Dear Dad:

Hoy quizás es el último día que te veré, y la verdad es que duele un poco -mucho- alejarme de ti de esta manera. Se supone que tu estarías a mi lado casi toda mi vida, pero hace mucho tiempo tu ya no estas para mí. me siento completamente abandonada por ti y no sabes como me duele saber que ya no te importo, y me duele más aun cuando dices quererme, pero jamás me llamas, jamás estuviste allí cuando necesitaba ayuda, no sabes quien soy, no sabes NADA de mi y no te esforzaste nunca por hacer que eso cambiara algún día, siempre creíste que comprándome todo lo que yo quisiera estaría todo bien y me harías completamente feliz, pero lo que yo quiero no es nada que puedas comprar, te quiero a ti conmigo y recuperar el tiempo perdido, me cuesta entenderte y la verdad a veces creo que estas demente, que ya te perdí para siempre, porque ya no eres aquel que me enseñó a tocar guitarra, aquel que jugaba conmigo después del trabajo, ya no eres más con quien dormía por las tardes de domingo, no eres quien me llevaba al colegio, no eres el que me daba todo su amor cuando me abrazaba... ahora he llegado a detestarte a no querer verte más, ahora estoy aprendiendo a vivir sin ti.

Odio cuando me gritas, odio recordar cuando me pegabas, odio recordar el dolor que me hacías sentir, odio cuando me haces sentir que no vale la pena estar contigo.

Cómo es que no te das cuenta de lo doloroso que es para mi alejarme de ti.